Manojo es un emprendimiento familiar, rodeado de amigos y familiares que aportan ideas, manos, cabeza y, sobre todo, corazón. Juntos hacemos Manojo, mobiliario para crecer.

Nació en 2016 cuando en la búsqueda de materiales inspirados en Montessori para nuestra peque, nos dimos cuenta de que no había prácticamente oferta. Y por otro lado tuvimos una crisis/oportunidad laboral. Así que nos pusimos manos a la obra aprovechando lo que sabíamos/queríamos hacer. Vladimir, que hace las veces de carpintero y diseñador, es el que está largas horas en el taller pensando, diseñando, cortando madera, lijando y laqueando. También es el que va a las casas a llevar los encargos y armar cuando toque hacerlo. En la vida anterior se recibió de Psicólogo, estudió muchos años de Antropología y Luthería (aprendió a trabajar la madera y a hacer guitarras). De esa mezcla, y de ser padre de Emiliana y Martina, es que en esta vida es el que hace los muebles de Manojo, mobiliario para crecer. 

Karina es la que está en la computadora, saca fotos de los productos, maneja las redes sociales y la página web, responde las consultas, ajusta los detalles con cada mamá, papá, abuela, psicomotricista, o maestra que quiere comprar algo, coordina las entregas y ayuda en el diseño de los productos. Estudió comunicación y educación, vivió en Barcelona unos años y viajó mucho mucho por todo el Uruguay, conoció mucha gente y desde que nació Martina está aprendiendo todo de nuevo. El taller está instalado en el Parque Tecnológico Industrial (PTI) del Cerro desde noviembre de 2018 y hemos recibido el apoyo del Capital Semilla 2018 de la Agencia Nacional de Desarrollo (ANDE).